CORNELLÀ CAPITAL DEL CINTURÓN ROJO
Autor: ANDRÉS SÁNCHEZ VEGA
Cornellà capital del Cinturón Rojo, es un libro realizado por el autor del blog, almeda memoria de un barrio obrero y que va en su misma linea, la, de recuperar la memoria. La memoria del movimiento obrero y urbano de Cornellà en el periodo de los años 1970-1977.
PRÓLOGO
LUIS CAMPO VIDAL
Andrés Sánchez Vega es una de esas personas anónimas
que participaron activamente en la lucha por la democracia durante la última etapa del franquismo. Vecino del barrio Almeda de Cornellà, se unió desde muy joven al movimiento urbano y ciudadano que se iba gestando alrededor
del Centro Social Almeda.
A veces da la sensación de que la lucha obrera, sindical,
vecinal y cultural de aquella época fue obra de un reducido
grupo de personas brillantes que aparecen repetidamente
en los documentos y en las fotografías que se conservan.
Pero la realidad no fue exactamente así: cientos de personas como Andrés fueron los mimbres que hicieron posible
aquel gran cesto que protegió y transportó el movimiento
democrático en defensa de los más débiles e hizo posible
el final de un régimen autoritario y la llegada de la democracia.
En Almeda se daba una combinación perfecta entre la actividad legal que canalizaba el Centro Social Almeda y más
tarde la Asociación de Vecinos, con la lucha clandestina y
organizada que en el barrio giraba en torno a Comisiones
de Barrios y Fábricas y organizaciones comunistas, funda
mentalmente Bandera Roja y más tarde el PSUC.
La doble militancia de una gran parte de aquellos jóvenes
hacía compatible repartir octavillas de madrugada en la
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puerta de las fábricas, o por la tarde cuando ya oscurecía,
con el reparto puerta a puerta y en mano de la revista legal
del Centro Social Almeda “EL CARRILET” siempre acompañada por una sonrisa. O participar en manifestaciones
encuadradas y convocar las asambleas de barrio contra el
Plan Parcial Almeda o por la Canalización del río Llobre
gat. O pintar slogans en las paredes y organizar actividades
lúdicas para los vecinos del barrio como verbenas, festiva
les o excursiones. O recaudar fondos para apoyar las em
presas en lucha y pagar la hipoteca del local del Centro Social.
Las Comisiones de Barrios y Fábricas fueron el sustento
fundamental para establecer una relación de ayuda y
apoyo mutuo entre dos mundos: el de los barrios y el de las
fábricas que hasta entonces estaban desvinculados. Así se
puede entender la gran ayuda de los obreros de Cornellà a
la limpieza de los barrios el día siguiente de las inundaciones de 1971 y el extraordinario apoyo de la población a los
obreros en conflicto y especialmente en las huelgas generales de Elsa y Laforsa. Fue una simbiosis perfecta.
Llegada la democracia, las instituciones públicas y legales
absorbieron a una parte de los militantes de izquierda,
tanto a nivel sindical como ciudadano. La falta de una estrategia común generó disfunciones en las organizaciones
políticas que habían liderado la lucha contra el franquismo. Algunos consideraron que empezaba una nueva
era y abandonaron la organización, a veces voluntaria
mente y otras veces presionados o expulsados por las luchas de poder. Se produjo un debilitamiento de las organizaciones. Andrés se propuso como objetivo continuar su
lucha de modo particular, archivando información de
aquellos años y para ello abrió un blog Almeda memoria de un barrio obrero.
http://almedaconella.blogspot.com.
Durante años ha ido acumulando testimonios, escritos,
documentos, fotografías, videos y cualquier material que
ayudara a entender de una manera objetiva los acontecimientos de aquella época. Todo ello hecho a pulso (sin subvenciones de ningún tipo). Hoy en día este blog es un
punto de referencia del que se nutren historiadores, archiveros y personas interesadas por conocer la realidad de la
lucha antifranquista.
Este libro, de tirada limitada de ejemplares, servirá
para continuar su labor y también para ofrecer una especie
de enciclopedia documental de la lucha antifranquista en
el Baix Llobregat. Su título Cornellà, capital del Cinturón Rojo puede parecer limitado pero el contenido
abarca los principales acontecimientos del movimiento
obrero y ciudadano que se produjeron en el Baix Llobregat.
Puede entenderse como un compendio de escritos publicados en distintas revistas, libros, octavillas o intervenciones públicas, cosidos con textos que reflejan la opinión del
autor y los ubica en el calendario de la época. Es una suma
perfecta que condensa en un solo libro una información
que sería muy laboriosa de recuperar como demuestra el
gran esfuerzo que ha hecho Andrés para confeccionar este
libro que aquí os ofrece.
En la contraportada del libro podemos leer:
Una mañana del año 1974, a la hora de entrada en las fábricas, un coche oscuro recorre el barrio Almeda
de Cornellà, donde se encontraban la Pirelli, Laforsa, Fama y Clausor, después la zona de Siemens, Elsa, Plásmica y sigue hacia la Corberó en Esplugues. Viaja despacio. Le sigue un vehículo camuflado de la policía político-social. En el coche oscuro viaja de incognito José García Hernández, Vicepresidente Primero del Gobierno y Ministro de la Gobernación de Arias Navarro. Así lo narro Josep María Ferrer Penedés, alcalde de Cornellà y más tarde subgobernador de Barcelona. Era el año 1974 y ya se hablaba desde hacía tiempo del “cinturón rojo” de Barcelona, del Baix Llobregat. El responsable de la seguridad del Régimen franquista quería conocer el territorio y viajo desde Madrid.
Tal vez ese coche oscuro llegara a cruzarse con el que, en plena huelga general y en una situación muy difícil llevaba a Cornellà al entonces clandestino secretario general del PSUC. Gregorio López Raimundo que acudía a orientar y escuchar los dirigentes comunistas locales en un piso del barrio de la Gavarra o a un taller de confección de Sant Joan Despí. Muchos militantes obreros lo conocieron aquel día y quedaron impresionados al encontrarse en aquella reunión clandestina ante aquel personaje mítico de la resistencia democrática. Según contaría el propio Gregorio tiempo después, aquel día salió con tiempo de su escondite en Barcelona y recorrió, sin bajar del coche que lo llevaba, el escenario de las fábricas donde se había iniciado la huelga general del 74 y los barrios de la parte baja de Cornellà.
Manuel Campo Vidal


